FASE II

JOEY SIN «Y»

 

 

 

 

¡Oh, joey!  Me proyecto hacia ti

como un agujero de gusano

infinito sin saber dónde pararé.

Joey, tu voz podría arrancarme

trozos desgarrados del alma.

Solo necesitas utilizar la fonética

precisa que retumbe en mi espacio

vacío de muertes repetidas

en cada minuto de mi existencia.

 

No encuentro tus manos,

no puedes abrir la botella

de líquido rojo encarnado, pero sólo

basta mirarte, pareces inteligente.

¡ Joey! ¿ Podrías hacerme sentir?

No necesito ningún Aquiles que corra hacia

el portal de ninguna vida.

Es reconfortable tu voz, te obedeceré.

Enroca las palabras,

decir todo lo que quieras, tu sonido

es caliente, con aliento. Eso  basta y

el resto no importa.

 

Esperaré hasta Llegar a casa y canjear mi tiempo

por monedas eléctricas que permitan

que me recibas y acaricies

con las ideas justas. Alargar

mi mano, pulsar la tecla. Cerraré los ojos

y conectar mi imagen con la tuya.

 

No susurres, Joey. Alcanza a pronunciar

la frase apropiada, hacia ella disparé mi deseo

que se encarnará sin vista.

El velo tras la pupila

protegerá nuestros encuentros, solo tu voz

la mía, tu sonrisa, mi deriva.

 

Desabrochar el corset que debo ponerme

en la horas del día y

¿dónde trabajas, Joey? Léeme el carmín.

Yo recogeré tus gafas. Prometo no desenchufarte

para que la conciencia de los circuitos

permanezca en algún túbulo almacenada

y así pueda registrar todas nuestras visitas, nuestros

encuentros en fase.

 

María José Blanco

3 respuestas

    • Ese podría ser uno de los temas del poema, José Juan, gracias por comentar. Como autora he intentado transmitir como tema central la apropiación del concepto de la vida por medio de materiales inorgánicos y qué impacto puede tener eso en el Ser Humano. Un lujo tenerte como lector, ya lo sabes.

    • Haré otro post donde quería tratar el tema de las interpretaciones y la voz de la mujer en el arte, espero que te guste y que me digas algo. Recuerdos.

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